...para él enseñar era simultáneamente un goce, un placer, un arte, una necesidad y una complacencia
Nació en la Vela de Coro, Distrito Colina, el 25 de febrero de 1923 y murió en Mérida, el 28 de septiembre de 1980.
Sus estudios superiores los llevó a cabo en el Instituto Pedagógico Nacional de Caracas, en donde se recibió de Profesor en Ciencias Biológicas. una vez concluidos sus estudios en el Pedagógico, Alonso Gamero Reyes viajó a los Estados Unidos del Norte y en la Universidad de Michigan cursó un postgrado en Zoología.
En 1950 formó parte del grupo de científicos que fundó la Asociación Venezolana para el avance de las ciencias (ASOVAC). Su prestigio de educador se afianza cada vez más, profundiza sus conocimientos y su trato afable le lleva a vincularse con distintos sectores representativos de la ciudad capitalina y se hace famoso a través de su programa "El Reino Animal", que en 1954 comenzó a transmitirse por televisión. Ante las cámaras presentaba a los televidentes las especies más representativa de nuestra fauna, en una iniciativa sin precedentes en la televisión venezolana, porque para él enseñar era simultáneamente un goce, un placer, un arte, una necesidad y una complacencia. Más tarde, a través de muchísimas ediciones del programa radial "Imagen de la Ciencia", divulgó con síntesis y claridad transcendentes investigaciones científicas efectuadas dentro y fuera de Venezuela.
Su nivel académico lo calificó para desempeñar el cargo de Director del Laboratorio de Biología del Instituto Nacional hasta 1958, cuando entra en contacto con la Universidad Central de Venezuela donde lo nombran Decano de la Facultad de Ciencias. Desde entonces concibe su misión ductora con sentido de grandeza.
Gustavo Arnstein, al referirse a las actividades magisteriales del profesor Alonso Gamero Reyes, manifiesta que: Fue esencialmente un educador. Pocas veces hemos conocido alguien que llevara con tanto orgullo y con tanta propiedad su condición de docente. Cuando se le doctoraba por equivocación, él se apresuraba a corregir de inmediado que su título era de Profesor. De esa manera probaba, por su lado, la honrra con que llevaba su título del Instituto Pedagógico y, por el otro la honestidad existencial que siempre le acompañó y que jamás le permitió aceptar, ni por un instante, que se le asignaran credenciales que no poseía. en el aula, en la dirigencia universitaria y científica, como divulgador de la ciencia, el profesor Gamero fue siempre, conscientemente un educador que transmitía de una u otra manera su mensaje ductor.
Y al referirse a los impactos de la personalidad de este ilustre varón falconiano, el mencionado escritor expresa: Había que asistir a una de sus clases de zoología, compartir la mesa redonda de los Consejos de Facultad que le tocó dirigir o ser simplemente su afortunado contertulio, para disfrutar íntegramente ese magisterio cotidiano y estelar.
En 1978 fue candidato a Rector de la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda, en Coro, pero fue derrotado por el ilustre cinetífico coriano Dr. Tulio Arneds Wever.
Una dolencia cardíaca había disminuidos sus energías y por primera vez se queda en casa lejos de las aventuras que buscaba afanosamente en el mundo del conocimiento.
Sus últimos días los pasó en la ciudad de Mérida, en donde atendió la invitación del entonces Rector de la Universidad de los Andes, Dr. Pedro Rincón Gutiérrez.
El 28 de septiembre de 1980, como ya hemos dicho, fallece en Mérida a consecuencia de tal enfermedad, sus restos son trasladados a Caracas y sepultados al día siguiente en el Cementerio General del Sur.
Gustavo Arnstein, al referirse a las actividades magisteriales del profesor Alonso Gamero Reyes, manifiesta que: Fue esencialmente un educador. Pocas veces hemos conocido alguien que llevara con tanto orgullo y con tanta propiedad su condición de docente. Cuando se le doctoraba por equivocación, él se apresuraba a corregir de inmediado que su título era de Profesor. De esa manera probaba, por su lado, la honrra con que llevaba su título del Instituto Pedagógico y, por el otro la honestidad existencial que siempre le acompañó y que jamás le permitió aceptar, ni por un instante, que se le asignaran credenciales que no poseía. en el aula, en la dirigencia universitaria y científica, como divulgador de la ciencia, el profesor Gamero fue siempre, conscientemente un educador que transmitía de una u otra manera su mensaje ductor.
Y al referirse a los impactos de la personalidad de este ilustre varón falconiano, el mencionado escritor expresa: Había que asistir a una de sus clases de zoología, compartir la mesa redonda de los Consejos de Facultad que le tocó dirigir o ser simplemente su afortunado contertulio, para disfrutar íntegramente ese magisterio cotidiano y estelar.
En 1978 fue candidato a Rector de la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda, en Coro, pero fue derrotado por el ilustre cinetífico coriano Dr. Tulio Arneds Wever.
Una dolencia cardíaca había disminuidos sus energías y por primera vez se queda en casa lejos de las aventuras que buscaba afanosamente en el mundo del conocimiento.
Sus últimos días los pasó en la ciudad de Mérida, en donde atendió la invitación del entonces Rector de la Universidad de los Andes, Dr. Pedro Rincón Gutiérrez.
El 28 de septiembre de 1980, como ya hemos dicho, fallece en Mérida a consecuencia de tal enfermedad, sus restos son trasladados a Caracas y sepultados al día siguiente en el Cementerio General del Sur.
Extraído de: Educadores Falconianos. Luis Arturo Domínguez. Publicaciones del Rectorado de la Universidad Francisco de Miranda. Coro 1995.
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