viernes, 12 de noviembre de 2010

JOSE FAUSTINO FORTIQUE

eNació en Sabaneta de Cor, Distrito Miranda el 12 de febrero de 1860 y murió en la ciudad de Coro el 3 de julio de 1922.

El bachiller José Faustino Fortique cultivó el verso y la prosa y llegó a ser uno de los más fecundos poetas falconianos. Es autor de los poemarios Latidos y Arrullidos, Hojas de Otoño, Paisajes y Rumores, Ensueños y Emociones.
Para el poeta José Faustino Fortique la educación es un aspecto social impulsado por la misma sociedad con el objeto de reunir y ajustar sus miebros a la vida colectiva. La educación se relaciona de esta manera con el aumento y transmisión de símbolos de cultura y civilización para que el hombre logre cultura y civilice, tratando de llevarla a cabo por doquiera y especialmente por medio de la escuela al realizar el valor central de la época. La sociedad, al obrar de este modo, tiende a obtener su propia conservación y mejoramiento.

En efecto, educación no es lo mismo que instrucción. La primera es vida y suponeun don; su función mira al ser dotado del educando; la segunda, en cambio, es un medio de que se vale aquella para la autodirección. Por tal motivo es necesario comenzar por el estudio directo del alumno, como dato inmediato de la educación.

Por todo esto y algo más la colectividad falconiana puede estar segura que el poeta y educador José Faustino Fortique no ha sembrado en un erial inhóspito, porque han sabido responder a los dictados de su responsabilidad y pueden dar espléndida cosecha en beneficio y engrandecimiento de nuestra gran tierra venezolana.

Y es por eso que el bachiller Faustino López Polanco, en la presentación que hace del libro Recordando al Maestro Poeta José Faustino Fortique, publicado en 1980, dice que su maestro la docencia:

[...] la desempeñó con altura, responsabilidad y nobleza; por muchos años actuó en el Colegio Federal de Coro, primer y principal centro de enseñanza primaria y secundaria de esta ciudad de Coro y que preocupado como sus demás colegas que actuaban entonces en la noble misión de educar en el saber y en los mejores principios morales de humana convivencia social, enseñaba de verdad.



Extraído de: Educadores Falconianos. Luis Arturo Domínguez. Publicaciones del Rectorado de la Universidad Francisco de Miranda. Coro 1995.

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