Con su muerte nuestro país ha perdido uno de sus más valiosos hijos, y nuestra ciencia, uno de los más notables investigadores científicos.
Nació en Coro, Distrito Miranda, el 11 de noviembre de 1918. Es hijo de Don de Dios Arends y de doña Dalinda Wever de Arends.Está casado con doña Trina Rodríguez de Arends, habiendo nacido de esta unión ocho hijos, cuatro varones y cuatro hembras.
Cumplió sus estudios primarios en la Escuela Federal de Varones Mariscal Falcón, en Coro, y sus estudios secundarios en el Colegio Federal de Varones de la misma ciudad. Posteriormente se recibió de Doctor en Ciencias Médicas en la Universidad Central de Venezuela, en Caracas, el 16 de febrero de 1949.
El Dr. Arends realizó además estudios de especialización en Hematología en el Duke Hospital de la Duke University, en Durham, Carolina del Norte. Realizó asimismo viajes de estudio a las ciudades norteamericanas de Boston, Washinton, New York, Pasadena y Salt Lake City, entre los años 1950 y 1953.
Poseedor de numerosas credenciales universitarias, así como asistenciales y docentes, el Dr. Arends pertenece también a diversas asociaciones y sociedades de dentro y fuera de nuestro país; ha sido redactor de revistas y periódicos científicos y médicos. Ha recibido también abundantes menciones honoríficas. Segundo Premio de Exhibición Científica otorgado por la International Society of Hematology, Sexto Congreso (Boston, 1956). Premio del Ateneo de Coro por su trabajo Esquema de la evolución cultural del Estado Falcón, en colaboración con el Dr. Pedro Luis Bracho Navarrete.Todas estas distinciones ponen de manifiesto, en forma muy alta, la labor realizada por este hombre en pro de las ciencias, de las artes y de la cultura en general en nuestro país. Un estudio de la personalidad del Dr. Arends, nos revelaría de inmediato que se trata de un individuo provisto de una clara y aguda inteligencia, una excelente memoria y una firme voluntad, virtudes todas puestas no sólo al servicio de sí mismo, sino también de sus semejantes; es un hombre de espíritu lógico y serio y un trabajador constante que aplica los principios de la organización en todas las actividades que despliega en su vida.
El Dr. Arends es considerado como uno de los investigadores venezolanos más notables del presente siglo. Como hematólogo disfruta de un amplio reconocimiento dentro y fuera de Venezuela por los grandes aportes que ha prestado para el avance de la ciencia en América, Europa y en el mundo entero.
Dueño de una cultura general bastante sólida y amplia ha publicado trabajos muy diversos sobre asuntos médicos, históricos, geográficos y literarios, entre los que destacan Mirimire (1949), estudio médico social de una zona rural; El factor Diego en la Sangre (1956), en colaboración con el Dr. Miguel Layrisse.
Erguido de buena estatura, el Dr. Arends es un hombre de contextura atlética, de buena presencia y de movimientos reposados y serenos. En sus ojos, de color castaño oscuros, brilla una mirada viva y penetrante, y su frente es amplia y despejada.
El Dr. Arends ha ejercido numerosos cargos médicos, científicos, administrativos y docentes. Hasta 1982 se desempeñó con lujo de aciertos, como Rector de la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda, en su ciudad natal de coro. Recientemente ocupó el cargo de Ministro de Estado-presidente del Consejo Nacional de Investigaciones científicas y Tecnológicas. El 8 de mayo es designado Individuo de Número de la Academia Nacional de Medicina.
A la edad de 72 años un repentino ataque cerebro vascular lo sorprendió la mañana del 8 de mayo de 1990 en el IVIC, mientras hacía una exposición científica y, a pesar de los grandes esfuerzos de sus colegas falleció el 15 de mayo de ese mismo año este eminente varón venezolano, que tantas luchas libró para salvar vidas y por elevar la calidad de la politécnica. Con la muerte del Dr. Tulio Arends Wever nuestro país ha perdido uno de sus más valiosos hijos, y nuestra ciencia, uno de los más notables investigadores científicos.
Extraído de: Educadores Falconianos. Luis Arturo Domínguez. Publicaciones del Rectorado de la Universidad Francisco de Miranda. Coro 1995.
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